Las
matemáticas son una ciencia formal que
sigue razonamientos lógicos, pero en lo personal si las aplicamos en
todos los aspectos de nuestra vida nos podemos dar cuenta de que es más que
nada un estilo de vida el cual demuestra la belleza y la perfección de la
misma.
Primero contesto a la interrogante ¿Qué es la lógica? Tradicionalmente ha sido considerada como una parte de la filosofía, pero en su desarrollo histórico ha mostrado su íntima relación con las matemáticas; tanto así que algunos la consideran como lógica matemática.
En esta entrada relaciono el lenguaje como una forma de expresar el amor, porque ¿Quién de nosotros alguna vez amó a alguien, a la vida, al amor...?, estoy segura de que alguna vez en la vida uno llega a enamorarse, con ese amor jovial y puro de entrega incondicional y apasionante, tal es el grado de enamoramiento que cuando logramos expresar nuestros sentimientos realmente logramos una ecuación coherente demostrable como verdadera, esto es una muestra del poder de la fusión entre cerebro y alma.
A continuación un ejemplo:
Si te recordé entonces te olvide, pero jamás te olvide porque no te recordé.
En lógica
a esto se le llama contra recíproco, esto consiste en la implicación de la negación de un consecuente con la negación
de su antecedente, usualmente utilizada en ciencias pero esta vez en frases.
La demostración queda de la siguiente
manera, quedando en negritas la prueba de la verdad de las palabras:
A
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B
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(A → B)
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↔
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(¬B → ¬A)
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V
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V
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V
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V
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V
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V
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F
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F
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V
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F
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F
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V
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V
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V
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V
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F
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F
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V
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V
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V
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